miércoles, 9 de mayo de 2018

y le mandé también a juampa

Una vez mi mamá me mandó a taichichuondo a ver si me despegaba un rato de la compu y me encantó porque hacían muchas cosas pero en realidad me gustaba más cuando me tocaba estar sentado mirando porque sino me hacían cansar y terminaba todo colorado con la lengua afuera tirado por el piso horrible. Pero cuando estaba sentadito le veía a todos los colores que les salían por la espalda por la cabeza por las manos por todos lados. Ruidos también. Y cuando llegaba a casa le contaba a mamá y se reía un poquito tipo je je pero con la boca de costado y revolviendo la comida.
Había uno que se llamaba Juampa que en el vestuario me miraba y me hipnotizaba desde lejos y se iba acercando como haciendo una toma parecía una estatua y yo también. Y cuando estaba muy cerca me tocaba la frente con los deditos y me transformaba en distintos animales un día me tocó ser un perro. Me gustaba mucho que me convirtieran y a ellos parece que también pero a mamá no entonces me compró una compu re copada.

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